En algún momento, tal vez mínimo instante de conciencia, sentiste la vida con su crudeza cuando las siempre deliciosas mieles que endulzaron tus labios no pudieron pasar más. Mariposa.
Sofía, Sofía, pequeñita. Radiante de energía como tu mama. Llena de paz y buenas intenciones como tu papa. Si aprender es nuestra suerte, fortuna la tuya, viviste honrando a tus papas para que pudieran sentirte, conocerte, alimentarte, abrazarte y adorarte. Estrella fugaz.
Sofía Inés, tus ojos negros, tus manos de dedos largos, tus mechitas negras, tu boca roja. Ángel.
Sofia Ines Greenwald
(Septiembre 21 - Septiembre 28 del 2007)
2 comentarios:
Vaya vaya, mi hermana menor siempre me sorprende con su verbo creador. como te conmueve la vida y su fragilidad.
Hermana mayor.
Ay Caro
no habia visitado tu blog lleno de historias, hoy lo hice para encontrarme con este mensaje y homenaje a Sofia y al amor que desperto
Gracias por esa descripcion tan cercana a la realidad
Moni
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